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El gélido invierno de 1939, más de 470.000 personas llegaron a Francia empujados por el avance de las tropas franquistas. Muchas familias se vieron obligadas a abandonar sus casas y la evacuación de los niños y niñas fuera del país era una constante. La mayoría de intelectuales de la época se exiliaron fuera del país, y así fue como parte de nuestra cultura quedó silenciada, sin voz en el territorio.
Esta colección quiere rendir homenaje a todos estos exiliados y exiliadas. La aflicción y el sufrimiento de un viaje forzado son la esencia del imaginario de la colección.
La superposición de capas recuerda las mantas que llevaban durante el viaje. Se trabajan las formas oversize con el fin de poder llevar muchas otras piezas debajo. Los volúmenes exagerados conseguidos a través de tejidos de lana simbolizan la carga de los exiliados que huyen de la guerra y de la dictadura.
La técnica del punto tricotado es uno de los ejes principales de la colección. Se combina con lana, se fieltra con seda, se manipula con látex y se borda con lana mecha. Simboliza el calor del hogar y de la tierra que se abandona.
La defensa frente a la violencia se representa a través de prendas muy estructuradas que recuerdan las armaduras del pasado. Se trabajan con cinta elástica muy ancha y cintas de algodón y de lana.
Los niños y las niñas exiliados acostumbraban a llevar una identificación que se ha querido reinterpretar en la colección.
Se trabaja la combinación de prendas clásicas y prácticas en una misma prenda para conseguir la funcionalidad necesaria durante el trayecto. Los petos se inspiran en los originales en este periodo.
Las maletas, como símbolo del viaje, de una nueva vida y de cambio, están muy presentes en la colección.
Se trabajan tejidos de lana 100%, de lana y seda, de algodón y lana. Pelo tricot de lana y moer. La investigación con látex sobre la lana también tiene un papel relevante y permite conseguir el aspecto antiguo y usado deseado.
Predominan los colores apagados, como el gris, el caqui y el negro. Colores que evocan la melancolía y el sufrimiento.